Un "porsiaca".
Pues mira, el Nagore en cuestión es un "guays", y eso me da mucha rabia. Pero como lo que hoy publica en el Diario de Noticias me ha hecho tilín, y teniendo en cuenta que últimamente ando un tanto escasa de inspiración propia, pues lo voy a poner aquí, qué caramba. Y por cierto, el tipo pone sus columnas en blogspot, aquí va la dirección: www.nagorefraucaalacontra.blogspot.com
POR "SIACA".
Entonces, hoy ¿qué hacemos? ¿Salimos de casa o no? Porque esto de "a partir de las 00.00 horas del 24" ¿es la noche del 23 al 24 o la del 24 al 25? Que soy de letras, y mañana jugamos contra el Athletic y me gustaría verlo, y no sé si ustedes tienen la intención de echar la espuela o ya están saciados. ¿Se puede dejar de mirar debajo del coche? ¿Y el buzón, podemos abrirlo o qué? ¿Podemos entrar al bar y ponernos de espaldas a la puerta? ¿Vamos al curro con el coche blindao o nos dejan la opción de ir andando? ¿Le decimos al escolta que se vaya al pueblo a cenar o tenemos que esperar hasta las 12 de la noche, cómo va la cosa? Porque si la tregua empieza del 24 al 25 ya sería mala suerte que me pasara algo justo hoy, ¿no? Pero tampoco hay que tentarla mucho, ¿no les parece? Claro que, si era del 23 al 24, entonces pillamos mesa en la peña y luego podemos echarnos unos jarros por lo Viejo, como antes, ¿no? No, si ya sé que estas cosas no tienen importancia para ustedes, que están ocupaos, pero es que, saben, si me dicen que mejor me quede en casa igual aprovecho para ordenar correspondencia atrasada, que, por cierto, ¿qué hago con estas cartas, prescriben también o no, las quemo o las guardo por siaca? Y si dicen que puedo salir, pues me gusta organizarme, ir al mercao y a ver si no se acaba el mero, que cenaríamos mero. ¿Y eso de "permanente" es como la permanente de mi abuela, que hay que echarle laca cada 6 horas o cómo? Ya perdonarán, pero es que llevan tantos años dando por saco que ya comprenderán que entren las dudas y hasta, fíjense, se me haya pasado por la cabeza dar las gracias, que tiene cojones el asunto y más con el marrón que nos dejan ahora, que a ver qué hacemos con él, aunque ganas de hacer algo bueno tengamos. Pues que atentamente.
Ahí queda eso. Y a ver si dentro de algún tiempo la cosa queda tan lejana, que se nos haya olvidado que lo que ocurría -o no- la noche del 23 al 24 era el final de los atentados de ETA.