2006-02-07

¡Buen baño!

¡Ole con ole y ole!

Siempre me enorgullece reafirmar mi aprecio por un amigo, pero es aún más agradable cuando esa persona demuestra ser todo lo que yo conocía y aún mucho más.

Un baño de humildad para mí, y un baño de refrescante defensa de todo lo que no es ese descreimiento del que yo hago bandera. Una argumentación sólida y sentida de la entrega, y de la fe en luchar por las cosas que merecen la pena. Una demostración de fuerza interior. Es una pena no poder permitirme transcribir aquí su "speech", pero se trata de algo íntimo suyo.

Tanto me alegra el chapuzón que me ha regalado esta persona, que -¡oh, dios mío, no es posible que Moi diga esto!- reconozco que ya me importa una mierda el tener razón o no en el debate sobreentendido que tenemos este amigo y yo. Ojalá tenga razón él; y aun si acaba resultando que no la tiene... seguirá teniendola.