2005-10-19

Gracias a dios


... sí, por las fantasías, por la lujuria a destiempo. Por las miradas que se sostienen una décima de segundo más allá de lo estrictamente necesario; por el alcohol, que excusa pasar del espacio social al espacio íntimo. Por el ser capaz de funcionar en piloto automático en circunstancias prosaicas y cotidianas, pero con la neurona anárquica imaginando, recordando, jugando.

Gracias a dios que al hablar con alguien se supone que debes mirarle a los ojos y a la boca, así hay una coartada cuando en realidad lo que haces es mirar dentro de los ojos y a los labios.

La ambigüedad cuando es bienvenida; la timidez cuando es delatora; el atrevimiento cuando es deseado; el existir, el estar ahí, el tener una voz profunda o los ojos de cierto color; por las pestañas, la nariz, la boca, el pelo... Gracias.

Por los labios cuando se notan hinchados y miran más a los ojos del otro que nuestros ojos. Por la espalda que se yergue, por las caderas que se mueven al andar, por el cabello que se ondula.
Por las conversaciones que hacen una pausa.
Por Fahrenheit que me hizo perder el hilo del argumento, por todo Calvin Klein, o por no usar colonia y oler bien, tierno, viril.

Gracias a Dios por no creer a los que bienintencionadamente, y creyéndoselo, nos aseguran que no pecan de deseo, que no rezan esta oración en sus sueños. Porque ellos unen la inocencia al instinto.

Por lo prohibido, por lo no dicho, por los compartimentos estancos de nuestro cuerpo-alma. Por el escaso propósito de la enmienda, gracias.

Por no tener de qué arrepentirme, por aprender; tengo a alguien en cuyos ojos quiero poder sumergirme. Pero gracias a dios, también, porque sobreviviría sin él y él sin mí.

Por la sensualidad. Por la posibilidad.

Adiós, gracias.

6 Comments:

Blogger Siete said...

Tienes suerte, Xpina, mucha suerte. De hecho lo que escribes (esto y las otras cosas) es precioso. Hasta me da envidia (de la mala, como siempre yo...), y me deja un poco melancólica.
No se te ocurra dejar de escribir. Y sobre el post de Puntos suspensivos... decir que me temo que es también mi sino. Mil veces me muerdo los puños de ver algo que me estremece y sentir que soy incapaz de hacerlo. Y no ser suficiente el tener la capacidad del escalofrío, porque dar un paso más está ahí, y a la vez tan lejos...
El sino es... ser el eterno, delicado, sensible y perceptivo, pero externo... espectador del arte.
ojalá no fuera así.
...
:-)

10:42 a. m., octubre 20, 2005  
Blogger Juan Diablo said...

Se te ha olvidado un "gracias": por la amistad sin recompensa.

5:54 p. m., octubre 20, 2005  
Blogger Monstera Notand. said...

Eso suena muy triste, no sé si lo he entendido bien...

12:42 a. m., octubre 21, 2005  
Blogger Monstera Notand. said...

O quizá más bien suena a ser alguien muy entero, muy capaz de dar constantemente sin tener en cuenta si sus esfuerzos son conocidos o entendidos.

Eso ya no sería triste, al contrario: un sentimiento muy cálido.

...?

12:55 a. m., octubre 21, 2005  
Blogger Juan Diablo said...

Más bien es de alguien encantado con que sus amigos sean como son.

Bs

9:07 a. m., octubre 21, 2005  
Blogger Siete said...

Nos vas a dejar así eternamente, Notand?????
Por favor, que te debes a tus lectores!!

4:22 p. m., noviembre 10, 2005  

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